Por Andrea Sámano Paz
¿Primera vez que escuchas sobre edadismo? Para mi gusto, fácil de comprender pero difícil de dimensionar en nuestra vida cotidiana. El edadismo básicamente es una forma de discriminación por edad que puede traducirse en sentimientos, pensamientos y comportamientos de rechazo y exclusión hacia un grupo de personas en razón de su edad, por ejemplo, las personas mayores.
La aventura contra el edadismo puede iniciar con un tejo de consciencia sobre alguna situación que nos sucede u ocurre en nuestra vida cotidiana. En mi caso, por ejemplo, tuve la fortuna de gozar a mi abuela con quien conviví, trabajé, viajé, reí y lloré hasta el último momento. Fue ese entretejido de vivencias junto a ella que me abrió de sopetón una realidad totalmente desconocida y me dejó arrastrando una serie de incógnitas que a la fecha sigo recorriendo en espiral.
Me bastó con abrir un poquititito más los ojos, voltear a mi alrededor y darme cuenta del rechazo tan normalizado que tenemos hacia la vejez porque “qué horror cumplir años”; las alabanzas exacerbadas a la juventud “como la mejor etapa de nuestras vidas” y la exclusión incómoda y dolorosa hacia las personas.
Créeme, es fácil darte cuenta que el edadismo está en todos lados. No te vayas tan lejos, escucha con atención los comentarios cuando tenemos una fiesta de cumpleaños (mejor colocar un signo de interrogación en el pastel que nuestra verdadera edad, o quitarnos los años cuando nos preguntan qué edad cumplimos).
Incluso en nuestras formas de insultarnos: ¡Ese maldito viejo!.
Lo exquisito de este mundo es que existen posibilidades inmensas de protesta para quienes luchamos con nuestros propios edadismos. Hace algunos años llegó a mí un par de versos de un grupo musical llamado Cuarteto de Nos con una canción titulada
“Contrapunto para Humano y Computadora.”
Durante la historia que nos presenta la canción, un hombre tiene una conversación-discusión con una computadora. En algún momento, ya encendida la charla, la máquina le responde a manera de reclamo lo siguiente (cito textual):
“¿Sabe lo que significa?
Usted es como Pilatos
Se lava las manos y es ingrato
Y a su raza no dignifica
Porque, ¿a ver cómo me explica?
Que a sus mayores tengan olvidados
Olvidando lo que ellos les han dado
Los traten como ineptos
Les falten el respeto
Y los dejen abandonados.”
¡Pero cuánta razón tiene una computadora! Porque justo es eso ¿en qué momento hemos olvidado?
Con estas palabras solo busco externarte cómo me di cuenta de la cantidad de edadismo que reproducimos (jamás me excluyo). Yo no tengo la voz de la razón pero sí busco junto contigo (si te sumas…) y muchísimas personas más que este mundo sea un poquitito mejor. Para ti y para mí.
